Sonidos del agua: la cascada de la Serena
A primeros de marzo me llevaron a conocer la Cascada de la Serena en Duruelo de la Sierra. Agradezco mucho a la persona que me acompaño a conocer este sitio. Fue un momento especial.
Una tarde soleada de domingo cuando aún el sol no calienta paseamos despacito desde el camino principal hasta este paraje. Casi como un ritual, caminábamos en silencio hasta encontrarnos con la caída del agua. Un placer de los sentidos descubrir la generosidad de la belleza de la naturaleza. Algo nos renueva cuando le dedicamos unos momentos a contemplar el sonido y el caer del agua. Algo dice en nosotros que es posible participar de la vida en el momento, siendo lo que somos, y que es posible comenzar de nuevo como en un nuevo «bautismo».
El agua, la luz, el sonido de la cascada nos devuelven un poco más serenos.
Muy conocido por otra parte por los visitantes de la zona. Tiene fácil acceso y merece la pena ir a dar un paseo para sentir la fuerza del agua y el sonido de la fuerza